Daniel Roth, fundador en 1988 de la casa que lleva su nombre, sólo realiza ediciones limitadas de sus relojes, inspirados en cuatro principios: creatividad (el perfil de sus relojes es característico), integridad (están fabricados con una meticulosidad que garantiza su preciso funcionamiento), exclusividad (ediciones limitadas y numeradas, algunas de tan sólo 30 unidades) y perfección (algo tan difícil de definir como de conseguir). Daniel Roth no fabrica sus propias maquinarias, excepto los modelos complication, y es en este apartado donde reside su gran reputación internacional. Sus relojes complication incluyen un tourbillon de una sola cara y un repetidor de minuto con calendario perpetuo.
